jueves, 3 de febrero de 2011

SWEEZY: Resúmenes capítulo libro

CAPÍTULO 2: EL PROBLEMA DEL VALOR CUANTITATIVO

Marx define la mercancía como lo producido por el hombre para el cambio, siendo éste el que produce la división del trabajo y que aunque la producción de mercancías no es una expresión directa del hombre, sí es la forma inevitable de vida económica, estando condicionada históricamente. En contraposición está Adam Smith, que dice que la causa del aumento de la producción está en la división del trabajo. Así es ésta la que provoca el cambio, y no la producción, como diría Marx. Para éste último, la producción esconde relaciones sociales subyacentes, ya que las mercancías son fruto de distintos trabajos relacionados entre sí, y es el economista el que debe descubrirlas, afirmando que la economía política ha de adquirir también carácter cualitativo y no sólo cuantitativo. Es aquí donde los métodos de economía política toman relevancia más allá de lo puramente cuantitativo, y pasan a los cualitativos. El valor de cambio de Smith es de validez cuantitativa, pero la economía política de Marx contiene elementos cualitativos:

- Valor de uso (de utilidad): Es la relación que existe entre el consumidor y el objeto consumido, es lo que ahora se llamaría “utilidad”, y Marx lo apartaba de su estudio de economía política. Pero esto no resta valor al valor de uso en la economía política, sino que es igualmente esencial para la producción, para el consumo, por lo que no aparece excluido de los factores que dictan los fenómenos económicos.

- Valor de cambio (que producido por la división del trabajo y la producción privada) como forma exterior de relación social entre los propietarios de mercancías y los productores individuales que trabajan aisladamente de los primeros. Aquí también existe un valor oculto en las mercancías, que es el trabajo abstracto (importante concepto en el pensamiento de Marx al ser el denominador común de todas las mercancías), una abstracción del propio capitalismo y no dictada por Marx, dice Sweezy. Así, la importancia del volumen total de la fuerza de trabajo social y de su nivel general de desarrollo, provee una porción de trabajo humano respecto a la demanda cambiante del capitalismo. Dice que la indiferencia es típica en la sociedad capitalista en cuanto a los particulares trabajos, donde los individuos pasan fácilmente de un trabajo a otro para generar riqueza.

- Trabajo y valor: El trabajo tiene dos aspectos clave, uno correspondiente al valor de uso, y otro al valor de la mercancía que produce. La relación existente del valor con el trabajo es cualitativamente una parte misma del trabajo pues es fuerza humana creadora de mercancías. Por otro lado, es fuerza humana gastada en torno a un fin específico, siendo un atributo útil que produce esos valores de uso.

- Trabajo abstracto: Este concepto hace referencia, en palabras textuales de Marx, al “trabajo en general”. Esto permite comprobar que la suma de la fuerza de trabajo social susceptible de transferencia de un uso a otro de acuerdo con la necesidad social, y de cuya magnitud y desarrollo depende en última instancia la capacidad productora de riqueza de la sociedad. Presupone que el capitalismo es una fuerza muy superior a las demás formas anteriores de sociedad.

- La relación de lo cuantitativo con lo cualitativo en la teoría del valor: Es obvio que las tareas más significativas del ámbito cuantitativo están basadas en datos de análisis cualitativo, y a esto llegó Marx tras su periplo metodológico, que le hizo modificar poco a poco sus ideas y perfeccionarlas. Y es que, por el mero hecho de que una mercancía es un valor, ha tomado parte de la actividad que produce la riqueza de la sociedad, y aquí las simplificaciones en abstracto, como conceptos cualitativos, sirven como categoría cuantitativa, diferente del valor de cambio, que a su vez proporciona la magnitud del valor de cambio.

- El carácter fetichista de las mercancías: Marx dijo en El Capital que la relación entre los hombres en la producción de mercancías “adopta, a sus ojos, la fantástica forma de una relación entre las cosas”. Y esto sólo es alcanzable cuando llegados a un punto en la historia en el que la producción de mercancías está tan desarrollada que su materialización en las relaciones sociales es concluyente. Y de esta manera el orden social derivado de ello se convierte en, según Lukacs, una “segunda naturaleza”. Y es que, además, se ve al sistema actual como verdadero, como óptimo, y a los demás anteriores sólo como meras fases imperfectas, antesalas del capitalismo perfecto y puro en todas sus categorías, dando poder autónomo a cada uno de los factores de producción, pero que no deja de ser una mistificación del modo de producción capitalista.

Sweezy dice que aquellos defensores del capitalismo, los que viven bajo sus formas, admiten al mismo como una representación de las relaciones sociales. Es decir, que aunque se puedan hallar ocultas, las relaciones sociales derivadas del sistema capitalista ha dado otra racionalidad a la economía dejando ver que sin el capitalismo el desarrollo sería inimaginable. Pero es que, del mismo modo, afirmamos y reconocemos, casi sin pensar en ello, que cada uno somos propietarios de una mercancía, y los que sólo disponen de la del trabajo no están ya exactamente en el plano igualitario, que se supone determina el condiciones prescritas por los que poseen los medios de producción; es decir, está siendo explotado. capitalismo y la teorización del concepto de mercancía, pues el que posee sólo su fuerza de trabajo está por debajo del terrateniente y no sabe que está obligado, subyugado, a las a las condiciones prescritas por los que poseen los medios de producción; es decir, está siendo explotado.


CAPÍTULO 3: EL PROBLEMA DEL VALOR CUANTITATIVO

1. El primer paso
En toda sociedad, desde la más primitiva hasta la más avanzada, es esencial que el trabajo se aplique a la producción y que los productos sean distribuidos entre los miembros de la sociedad. El valor del cambio es un aspecto de las leyes que gobiernan la asignación de la actividad productiva en una sociedad productora de mercancías. Descubrir la naturaleza de estas leyes en términos cuantitativos es la tarea de la teoría del valor cuantitativo, y es en este sentido como la teoría del valor ha constituido el punto de partida tradicional de la moderna economía política.
Marx supone que existe una correspondencia exacta entre las proporciones del cambio y las proporciones del tiempo de trabajo, o sea, en otras palabras, que las mercancías cuya producción requiere un tiempo igual se cambian sobre la base de uno por uno. Tenemos que introducir dos calificaciones obvias. En la determinación del valor no debe tomarse en cuenta más trabajo que el “socialmente necesario”, es decir, necesario en las condiciones sociales existentes. “El tiempo de trabajo socialmente necesario es el que se requiere para producir un articulo en las condiciones normales de la producción y con el grado medio de habilidad e intensidad comunes en un momento dado”. En segundo lugar, el trabajo mas calificado que el trabajo medio –o simple- debe tener, correlativamente, una mayor capacidad de producir valor. La relación entre los dos tipos de trabajo es teóricamente susceptible de medición independiente de los valores de mercado de sus productos.
En la practica, las diferencias en pericia pueden ser el resultado de una combinación de diferencias de habilidad y diferencias de entrenamiento. La influencia ejercida por la habilidad y el entrenamiento solo se hace sentir lentamente y de modo imperfecto, y con frecuencia en formas no evidentes. Por esta razón Marx hizo notar que “las diferentes proporciones en que diferentes clases de trabajo se reducen a trabajo no calificado como su norma, son establecidas por un proceso que tiene lugar a espaldas de los productores y, en consecuencia, parecen ser fijadas por la costumbre”.
2. El papel de la competencia.
Del ejemplo del ciervo y del castor de Adam Smith se deduce que: los cazadores deben tener el deseo y la posibilidad de competir libremente por cualesquiera ventajas que puedan presentarse en el curso del cambio, transfiriendo su trabajo de una línea de producción a otra. Dada esta clase de competencia en una sociedad de producción simple de mercancías, la oferta y la demanda estarán equilibradas sólo cuando el precio de cada mercancía sea proporcional al tiempo de trabajo requerido para producirla.
La relación de demanda y oferta esta explicada en el volumen III del Capital, otros autores como Oskar Lange lo definen como un “mecanismo equilibrador”, Marx sigue su línea de explicación en Valor, precio y ganancia así: “En el momento en que oferta y demanda se equilibran mutuamente, y, por lo mismo, cesan de actuar, el precio de mercado de una mercancía coincide con su valor real.”
3. El papel de la demanda
Si se desea conocer tanto la proporción del cambio como la distribución del trabajo, es necesario contar con dos clases de información: en primer lugar, la información sobre el costo relativo en trabajo, del castor y el ciervo; y en segundo lugar, la información sobre la intensidad relativa de la demanda de uno y de otro. Con esta información se puede determinar lo que puede llamarse el equilibrio económico general de la sociedad en cuestión. Es un “equilibrio” por que define el estado de las cosas que, si no ocurre ningún cambio en las condiciones básicas, persistirá; y es “general” por que no solo se establece el valor relativo del castor y del ciervo, sino que también se establecen las cantidades de castor y de ciervo producidas y la distribución de la fuerza de trabajo en la sociedad.
En la medida que se acepta la proposición de que la demanda del mercado está dominada por la distribución del ingreso, parecería que no podemos escapar del todo a la conclusión de que los problemas del valor deben ser abordados por la vía de las relaciones de producción, más bien por la vía de las valuaciones subjetivas de los consumidores.
En el anterior capitulo hemos visto que la teoría del valor esta hecha para tomar plenamente en consideración las relaciones productivas peculiares a la producción simple de mercancías. En el capitulo siguiente se explica cómo la teoría de la plusvalía sostiene este criterio en el caso del capitalismo, que es una forma avanzada de producción de mercancías.
Los economistas ortodoxos, aunque en su mayoría abordan el problema del valor por la vía de una teoría de la opción de los consumidores, se han visto generalmente obligados en la práctica a reconocer la primacía de la producción y de la distribución del ingreso, siempre que tocan las cuestiones de la evolución económica. Schumpeter es uno de ellos, quien observa que aun los cambios espontáneos en los gustos de los consumidores no tendrán probablemente importancia, a menos de que ocasionen transferencias en el ingreso real. Lo que a Schumpeter realmente le interesa son los ciclos económicos y las tendencias de desarrollo del sistema capitalista, para él la teoría de la opción de los consumidores es poco o nada pertinente.
Otros analistas del ciclo económico son los keynesianos. La demanda juega un papel muy importante en su análisis, pero lo que tienen que decir de ella está dominado por la distribución del ingreso, esto es, por las relaciones de producción existentes.
4. “Ley del valor” vs. “Principio de planeación”
Lo que Marx llamaba “la ley del valor” resume las fuerzas actuantes en una sociedad productora de mercancías, que regula:
a) Las proporciones del cambio de mercancías,
b) La cantidad producida de cada una y,
c) La asignación de la fuerza de trabajo a las diferentes ramas de la producción.
La condición básica para la existencia de una ley del valor es una sociedad de productores privados que satisfagan las necesidades por el cambio entre ellos. La ley del valor es esencialmente una teoría de equilibrio general desarrollada en primer término con referencia a la producción simple de mercancías y adaptada después al capitalismo. La función de la ley del valor consiste en explicar cómo sucede esto y cual es el resultado.
5. El valor y el precio de producción
El precio según la expresión de Marx en el capital, es la expresión monetaria del valor. Los precios de producción se derivan de los valores de acuerdo con ciertas reglas generales; las desviaciones no son arbitrarias ni carecen de explicación, la teoría del precio de producción contradice a la teoría del valor, es, por lo tanto, todo lo contrario de la verdad.
6. Precio de monopolio
La introducción de elementos de monopolio en la economía, dificulta el funcionamiento de la ley del valor como reguladora de las relaciones cuantitativas de producción y de cambio. El control de la oferta por el monopolista le permite aprovecharse de las condiciones de la demanda. Las relaciones de valor cuantitativo son perturbadas por el monopolio; las relaciones de valor cuantitativo son perturbadas por el monopolio; las relaciones de valor cualitativo, no. La existencia del monopolio en sí misma no altera las relaciones sociales básicas de la producción de mercancías: la organización de la producción a través del cambio privado de los productos individuales del trabajo. Esto quiere decir que aun bajo condiciones de monopolio podemos seguir midiendo y comparando mercancías y conjuntos de mercancías en términos de unidades del tiempo de trabajo, a pesar del hecho de que las relaciones cuantitativas precisas implicadas en la ley del valor han dejado de ser válidas.

CAPÍTULO 4:

En este capítulo el autor trata de explicar la diferencia entre producción de mercancías en general y capitalismo. En la producción simple el productor tiene los medios con los que él mismo trabaja, bajo el capitalismo la propiedad de los medios y el trabajo realizado corresponden a grupos diferentes de individuos, asimismo, tanto fuerza de trabajo como medios de producción en el capitalismo son considerados como mercancías poseedoras de valor de cambio. Aquí radica una de las características clave para identificar el capitalismo: la compra y venta de la fuerza de trabajo.
Otra de las diferencias que encontramos es la desigualdad en el circuito de transacciones realizadas en ambos sistemas, siendo Mercancía-Dinero- Mercancía en la producción simple, en el que la mercancía final tiene un valor de cambio mayor y Dinero- Mercancía- Dinero en el capitalismo, en el que la última cantidad de dinero es superior y éste es el objeto de toda la transacción. Este incremento de dinero es lo que Marx define como plusvalía.
Más adelante, encontramos una reflexión sobre lo que significa la adquisición de la fuerza de trabajo, que no es más que la adquisición del propio trabajador por cierto periodo de tiempo, el valor de esta mercancía se determina en función del valor de los medios de subsistencia que necesita el trabajador para su mantenimiento. Esto nos conduce al análisis de la plusvalía, ¿cómo se consigue ésta? Se consigue debido a la combinación que realiza el trabajador de trabajo necesario y trabajo excedente, en el que trabajo necesario corresponde al equivalente para la manutención del trabajador y el excedente es mediante el que el poseedor de medios de producción obtiene su plusvalía.
En último término hallamos un análisis más técnico de los componentes del valor existentes, tales como el valor total de una mercancía (= capital constante+ capital variable+ plusvalía), así como la tasa de plusvalía (proporción de la plusvalía respecto al capital variable), la tasa de explotación y la composición orgánica del capital.

5. LA ACUMULACIÓN ORIGINARIA Y EL EJÉRCITO DE RESERVA

1. La reproducción simple

Objetivo: imaginar un sistema capitalista que marche siempre por los mismos cauces y sin cambio ninguno (es útil para fines teóricos aunque es imposible en la realidad).

Ya lo intentó Quesnay en 1759, intento que suscitaría la profunda admiración de Marx. De hecho, Marx se inspiró en él para su fórmula de Reproducción Simple.

Reproducción Simple: sistema capitalista que conserva indefinidamente las mismas dimensiones y las mismas proporciones entre sus diversas partes. Para ello es necesario:
- que los capitalistas repongan cada año el capital gastado.
- Que empleen toda su plusvalía en el consumo.
- Que los obreros gasten todo su salario en el consumo.

Supongamos que toda la industria está dividida en dos ramas:
I- Producción de los medios de producción
II- Producción de artículos de consumo (para obreros, wage goods o para los capitalistas, artículos de lujo)

C1 y C2 son el capital constante empleado en I y II respectivamente
V1 y V2 son el capital variable
P1 y P2 son la plusvalía
W1 y W2 son el producto, medio en valor, de las dos ramas.

Para que ese dé la Reproducción simple:
- el capital constante usado (C1 y C2) debe ser igual a la producción total de la rama de bienes de producción.
- El consumo combinado de capitalistas y obreros debe ser igual a la producción total de la rama de artículos de consumo.

Esto nos da la condición básica de la Reproducción Simple.—Uqe el valor del capital constante usado en la rama de artículos de consumo debe ser igual al valor de las mercancías consumidas por los obreros y capitalistas dedicados a producir medios de producción. Así no se cambia la escala de producción de año en año.

El Ingreso se divide en tres categorías:
-el ingreso del capitalista que es libre de gastar en medios de producción
-el ingreso del capitalista (plusvalía) uqe es libre de gastar en consumo.
- El ingreso del trabajador (salario).
El ingreso se divide en 6 categorías que, tomadas en su conjunto, constituyen la demanda total de mercancías.
En situación de equilibrio la suma de la oferta debe ser igual a la suma de la demanda pero lo que no es tan obvio es la interrelación entre los diversos elementosde las dos sumas que serán exactamente suficientes para crear tal equilibrio. Es una de las funcuiones más importantes del plan de reproducción la de arrojar luz sobre este problema. El plande reproducción pone así los cimientos para un análisis de las discrepancias entre la suma de la oferta y de la demanda.

2. Las raíces de la acumulación

La reprocción Simple implica la abstracción de lo más esencial en el capitalista, a saber, su interés en ampliar su capital. Este proceso de ampliación es conocido como la acumulación del capital y constituye la fuerza motriz del desarrollo capitalista.

El capitalista es importante sólo en tanto en cuanto es el propietario y representante del capital. Privado de su capital, no sería nada. Una capitalista puede distinguirse de otro sólo por la magnitud del capital que representa. Posición, prestigio y poder se reducena la vara de medir cuantitativa de pesos y centavos. El éxito en la sociedad capitalista consiste tan solo en aumentar el capital propio.

Un motivo adicional viene a reforzar los motivos de reforzar los motivos del capitalista. La mayor cantidad de plusvalía corresponde al capitalista que emplea los métodos técnicos más avanzados y eficientes, en consecuencia, el afán de perfedccionamiento es general. Peeor los nuevos y mejores métodos de producción exigen mayores desembolsos de capital y vuelven anticuados los medios de producción existentes. Así, quien rehusa participar en la competencia, corre el riesgo de perderlo todo. El análisis marxista relaciona pues la acumulación del capital con la forma histórica específica de la producción capitalista.

Conforme a este análisis de la acumulación, Marx trazó una teoría del consumo de los capitalistas. De este modo, aunque la urgencia de acumular sigue predominando, no excluye un deseo paralelo, y aun en parte derivado, de aumentar el consumo. En otras palabras, los capitalistas quieren a la vez acumular y consumir.

L ateoría de Marx pondría así en cuestión las teorías clásicas de la “espera y de la “abstinencia” que vendrían a decir, a grandes rasgos, que los capitalistas desean consumir todo lo pero no o hacen porque esperan podrán consumirlo con mayor interés en el futuro. La teoría de la abstinencia deja de lado la urgencia del capitalista de acumular riqueza, la teoría de la espera la niega del todo. Ricardo escribía: “El consumo aumenta nuestros goces, la acumulación nuestro poder, y ambos promueven igualmente la demanda”. Y es que estas teorías tenían un rasgo importante de defensa del status quo. Antes de 1830, el capitalismo había sidouna fuerza agresiva que atacaba muchos, aunque ciertamente no todos los aspectos del statu quo. Lograda la victoria, fue nec esario pasar del ataque a la defensa. En este último contexto se situan las teorías citadas de los economistas clásicos.

3. La acumulación y el valor de la fuerza del trabajo: planteamiento del problema

Partimos del hecho de que la acumulación implica un aumento en la demanda de trabajo. Ahora, cuando aumenta la demanda de una mercancía cualquiera, su precio sube y esto conlleva una desviación del precio respecto del valor.
Pero, hay que subrayar un hecho notable: la fuerza del trabajo no es una mercancía ordinaria, no hay capitalista que se pueda dedicar a fabricar fuerza de trabajo. Bajo el capitalismo, en general, el mecanismo equilibrador de la oferta y la demanda está ausente en el caso de la fuerza de trabajo.

La acumulación eleva la demanda de fuerza de trabajo y no es ya lícito suponer la igualdad entre los salarios y el valor de las fuerzas de trabajo. Parece pues que hay dificultades para aplicar la ley del valor a la mercancía fuerza de trabajo. Esto podría hacer peligrar toda la estructura teórica de Marx. Para advertir el porqué de esto sólo es necesario recordar que la plusvalía, que es esencial para la existencia del capitalismo, depende de la diferencia que hay entre el valor de la fuerza de trabajo y el valor de la mercancía que el trabajador produce. Si hay fuerzas en acción que conservan los salrios igual al valor de la fuerza de trabajo, ¿ qué razón hay para suponer la existencia de esta brecha esencial entre los salarios y el valor del producto? ¿No podríamos con igual razón suponer que los salarios suben bajo el estímulo de la acumulación para eliminar toda brecha?

Solución ricardiana del problema de la relación entre los salarios y el valor de la fuerza de trabajo:
Según Ricardo, el trabajo tiene su precio natural y su precio de mercado. El precio natural es el precio necesario para que los trabajadores puedan subsistir y perpetuar su raza, sin aumento ni disminución. El mecanismo necesario par que los salarios permanezcan más o menos al nivel convencional de subsistencia, reside en una teoría de la población, en particular la teoría maltusiana.

Marx despreciaba la teoría de la población y no estaba dispuesto a adoptar este método de ajustar la teoría del valor al carácter único de la mercancía fuerza de trabajo.

4. La solución de Marx: el ejército de reserva del trabajo

Marx estaba bien enterado de la tendencia del salario a subir bajo el impacto de la acumulación del capital. Pero esta completamente seguro de que tal elevación de los salarios “no puede nunca alcanzar el punto en que amenazase al sistema mismo”. Por lo tanto: ¿qué es lo que detiene los salarios de tal modo que la plusvalía y la acumulación puedan seguir siendo los rasgos característicos y esenciales de la producción capitalista?

La solución de Marx a este problema gira alrededor de su famoso concepto: “ el ejército de reserva del trabajo” o la “población excedente relativa”. Este concepto consiste en obreros desocupados que, mediante su competencia activa en el mercado de trabajo, ejercen una presión constante, hacia abajo, en el nivel del salario. El ejército de reserva se recluta principalmente entre los que han sido desplazados por la maquinaria. De hecho, Marx consideraba la introducción de maquinaria comouna respuesta más o menos directa de los capitalistas a la tendencia ascendente de los salarios. Al introducir maquinaria, no hacen más que tratar de reducir su nómina de pagos. El efecto neto de esta conducta general de los capitalistas es el de provocar el desempleo. De aquí se sigue que cuanto más fuerte sea la tendencia de los salarios a subir, más fuerte será también la presión del ejército de reserva para contrarestarla y viceversa.
Cabe subrayar que el principio del ejército de reserva es independiente de cualquier teoría de la población: opera igual con una pobación estacionaria, que aumenta o declinante.

Marx dice que “con la acumulación y el desarrollo de la productividad del trabajo que la acompaña, crece también el poder de la expansión rápida del capital”. Un estallido súbito de la acumulación de capital puede ser el resultado de la apertura de un nuevo mercado o de una nueva industria. En tales casos el ejército de reserva se vacía y desaparece el obstáculo que frena el alza de los salarios; la plusvalía puede así disminuir seriamente. La reacción de los capitalistas frente a esta situación es esta: se capitaliza una parte menor del ingreso, la acumulación se retrasa y el movimiento de alza de los salrios se detiene. Es una de las caussas fundamentales de la crisis, tema que, a travñes de su relación con el ejército de reserva, ocupa una posición central en el sistema teórico de Marx yq qu para éste, el capitalismo sin crisis sería inconcebible.

5. La naturaleza del proceso capitalista

L economía política clásica se apoya en la teoría maltusiana de la población y se inclina siempre a predecir el fin inminente de l progreso económico mediante un razonamiento lógico.El progreso económico debe ser finalmente detenido por dos leyes naturales preponderantes e inmutables: la ley de la población y la ley de los rendimientos decrecientes. Pero los economistas se vieron obligados, con la insostenibilidad de la la teoría maltusiana a finales del s. XIX, a abandonar la teoría de la población y con ella toda la teoría clásica de la evolución económica. Pero, en vez de buscar una teoríasatisfactoria de la evolución económica para sustituir la teoría clásica desacreditada,, procedieron a excluir las cuestiones de los procesos evolutivos del campo de la elaboración teórica sistemática.
La teoría de Marx, sin embargo, al no aceptar relación alguna con el maltusianismo, siguió vigente. Y puso la base para un nuevo y asombrosamente poderoso ataque a los problemas de la evolución económica.

En la teoría de Marx los cambios de los métodos de producción son condiciones necesarias para prolongar la existencia de la producción capitalista. Pues es principalmente por medio de las innovaciones tecnológicas para economizar trabajo, como se recluta el ejército de reserva, y sólo por la existencia continua del ejército de reserva pueden sobrevivir la plusvalía y la clase que ella sostiene. Y es que los cambios en la estructura de producción tiene un indudable impacto en la estructura institucional e ideológica de la sociedad. En el Manifiesto Comunista, Marx escribió: “ la burguesía no puede existirsin revolucionar constantemente los instrumentos de producción y, por este medio, las relaciones de producción y, con ellas, todas las relaciones de la sociedad.” Estas dimensiones eran ignoradas en la teoría clásica (excepto quizás por Scumpeter), que sólo contemplaba cambios cuantitativos, no cualitativas. Por lo contrario la noción marxista contempla cambios cualitativos en la organización social y en las relaciones sociales. Es un reconstrucción revolucionaria de la sociedad.

CAPÍTULO 6: LA TENDENCIA DESCENDENTE DE LA TASA DE LA GANANCIA
1. La formulación de la ley por Marx
A medida que se va produciendo la acumulación de capital paralelamente se va dando una mejora en la mecanización del proceso productivo. El mismo factor trabajo operando con un equipo mas eficiente produce más rendimiento pero a su vez el capitalista tiene que realizar un desembolso en maquinaria y equipo respecto del desembolso total (composición orgánica del capital).
Marx con su Teoría de la Ley quería mostrar los obstáculos por los que la producción capitalista no se desarrollaba indefinidamente. Esta ley consiste básicamente en que la composición orgánica del capital (0) es inversamente proporcional a la tasa de ganancia (g), suponiendo que la tasa de la plusvalía (p’) es constante.
g=p’ (1-o)
Una composición orgánica ascendente significaría que la productividad del trabajo crece pero a su vez es la tasa descendente de la ganancia y el fin del desarrollo capitalista.

2. Las causas contrarrestantes
Para Marx existen 6 “causas contrarrestantes” que anulan la “ley de la tasa descendente de la ganancia”, Sweezy solo examina cinco:
1. Abaratamiento de los elementos del capital constante. El uso creciente de maquinaria eleva la productividad del trabajo pero disminuye el valor por unidad del capital constante. Un aumento en la composición orgánica del capital, hace bajar el valor del capital constante actuando como correctivo.
2. Aumento de la intensidad de explotación. Está relacionado con prolongar la jornada de trabajo. La tasa de la plusvalía aumenta ya que el trabajo necesario se realiza en menos tiempo y se realiza mas trabajo excedente.
3. Depresión de los salarios más abajo de su valor. Los capitalistas reducen los salarios cada vez que pueden.
4. Sobrepoblación relativa. El uso creciente de maquinaria deja a cierto número de trabajadores libres, para que éstos no estén desocupados se crean nuevas industrias en las que la composición orgánica del capital es baja por lo que la tasa de ganancia es alta.
5. Comercio exterior. En el comercio exterior en muchas ocasione se pueden obtener materias primas mas baratas que las producidas en el propio país.

3. Una crítica de la ley
Sweezy se pregunta si es correcta la suposición de que la tasa de la plusvalía permanezca constante. Si aumenta la productividad del trabajo con la tasa de plusvalía constante, aumentarán los salarios reales por lo que esto beneficiaría tanto al trabajador como al capitalista ya que el tiempo que emplea el trabajador para sí y para el propio capitalista es el mismo y los dos se benefician de esta situación. Sweezy duda de que esto sea correcto.
Según Sweezy la productividad del trabajo trae consigo tener trabajadores de reserva, éstos ejercen un efecto depresor de los salarios que a su vez tienden a elevar la tasa de la plusvalía. El trabajo pasado es capital constante y actúa como competidor y, por lo tanto, represor de las demandas del nuevo trabajo. Aunque Marx ya lo menciona en una de las causas contrarrestadoras de la ley, Sweezy mantiene que este efecto es una parte integrante del proceso productivo y no se debe dejar de lado.
El autor demuestra que en multitud de pasajes Marx habla de cómo al aumentar la composición orgánica del capital aumenta la productividad del trabajo y ésta última, a medida que aumenta, va seguida de una más alta tasa de plusvalía. Teniendo en cuenta que tanto la productividad del trabajo como la tasa de plusvalía son variables, entonces sería muy difícil saber hacia donde se dirige la tasa de ganancia. La tasa de ganancia disminuiría si el porcentaje de aumento de la tasa de plusvalía es menor que el porcentaje de disminución del capital variable respecto del capital total (1-composición orgánica del capital),(1-o).
A partir de aquí el autor se cuestiona si Marx ya tuvo en cuenta esto y formuló la tasa de plusvalía como constante ya que la composición orgánica aumentaría mucho mas que ésta y dominaría los cambios en la tasa de ganancia.
Muchos escritores marxistas subsecuentes han tomado la composición orgánica en términos físicos asignándole grandes cambios. Sin embargo Sweezy mantiene que es una expresión de valor, por lo tanto, debido al aumento de la productividad del trabajo de manera constante, no se puede asignar el crecimiento en el volumen de materiales y maquinaria por obrero a los cambios de la composición orgánica del capital.
Sweezy argumenta que no hay ninguna suposición por la que los cambios en la composición orgánica serán tan superiores como para dominar los movimientos de la tasa de ganancia. Por tanto, según palabra de Sweezy “la formulación de la ley de la tendencia descendente de la tasa de ganancia por Marx no es muy convincente”.
A continuación Sweezy hace una aclaración en la que dice que la tasa de ganancia si puede bajar solo que no se puede demostrar que baje tomando como punto de partida la composición orgánica ascendente del capital. Es más, la acumulación de capital trae consigo una constante disminución de la tasa de ganancia y que el capitalista mediante la introducción de ciertos recursos procura mantener la tasa de ganancia en el nivel anterior a la disminución.

Por último Sweezy mantiene que hay otras fuerzas que tienden a elevar o a disminuir la tasa de ganancia:
1. Sindicatos. Los trabajadores de reserva ya mencionados son un obstáculo importante para los obreros por lo que éstos se agrupan en sindicatos para poder controlar la oferta de trabajo. Por tanto, ejercen un efecto depresor en la tasa de ganancia.
2. Acción del Estado en beneficio de los trabajadores. Son por ejemplo la limitación legal de la jornada de trabajo, el seguro contra el desempleo, etc. Tienden a reducir la tasa de ganancia.
3. Organizaciones patronales. Actúan para mejorar la posición del capital frente al trabajo, por lo tanto, ayudan a ascender la tasa de ganancia.
4. Exportación del capital. Impide que la acumulación de capital imprima todo su efecto depresivo en la tasa de ganancia.
5. Formación de monopolios. Los capitalistas individualmente forman monopolios para mejorar su propia tasa de ganancia.
6. Acción del Estado en beneficio del capital. Un ejemplo son las tarifas protectoras.

CAPÍTULO 8: LA NATURALEZA DE LAS CRISIS CAPITALISTAS
Este capítulo hace un repaso sobre la naturaleza de las crisis de tipo capitalista, desde el punto de vista de diferentes autores, puesto que Marx no llegó a realizar un análisis concreto en este tema.
Debemos volver para analizar este tipo de crisis al circuito de transacciones del capitalismo: Dinero- Mercancía- Dinero superior en el que el acto del cambio se divide en dos partes, la compra y la venta en el que el uso de la moneda es clave, puesto que es homogénea y permite posponer tanto el acto de compra como el de venta. Al poder posponer o interrumpir este intercambio, podemos iniciar un proceso que afecte a toda la economía, que necesita de este circuito en constante movimiento para funcionar. Si este circuito se interrumpe hallaremos la sobreproducción, producto de la crisis.
Es importante tener en cuenta ciertas teorías que han elaborado economistas clásicos, como la Ley de los mercados de Say, que sostiene que a una venta le sigue invariablemente una compra por igual cantidad. Marx realizó a esta Ley una crítica en la que alega el razonamiento ya señalado: debido al uso del dinero, se divide la transacción y puede no darse esta circunstancia, no se está obligado a comprar por el hecho de haber vendido.
El circuito de transacciones del capitalismo se realiza para la expansión del valor del dinero, por ello se pone el mismo en circulación, para obtener una mayor cantidad tras el proceso. Pero esta circunstancia solo se da para el productor capitalista, no para los trabajadores, que venden su fuerza de trabajo para conseguir mercancías que garanticen su subsistencia. Por lo tanto el capitalista centra su interés en elevar lo máximo posible su tasa de ganancia, es decir su incremento de dinero en relación al capital original que posee. Mediante esta lógica, si el productor capitalista advierte que el incremento de capital no va a ser tal, no dudará en retirar dicho capital de la circulación, al menos durante un tiempo. Se pueden dar diversos casos:
Si el incremento del capital desaparece o se vuelve negativo, el capital será retirado, se reducirá la circulación del dinero y comenzará una crisis. Si el incremento del capital no es tanto como se esperaba (tasa de ganancia por debajo del nivel ordinario), se reducirán las acciones del capitalista.
Puede ocurrir que se retire el dinero del mercado, pero si el capitalista desea seguir siéndolo, deberá reinvertirlo. En el caso de que la crisis ocurra en tan solo una industria, el capital se moverá hacia otras, pero en el caso de que sea una crisis generalizada se tendrá que posponer la reinversión hasta que aparezca un momento más favorable.
Con todo ello, observamos que tan solo una bajada en el nivel de ganancias más allá del nivel ordinario puede desencadenar una crisis capitalista.
El autor hace referencia además a la diferencia capitalistas y empresarios, recalcando también la similitud de sus crisis.
En último lugar, se alude a dos tipos distintos de crisis, las relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de ganancia y la crisis de realización, ambas plantean problemas diversos, en uno de los casos se relacionan con los movimientos en la tasa de la plusvalía y la composición del capital y en el otro se relaciona con fuerzas no especificadas que tienden a crear un déficit general en la demanda efectiva de mercancías, no porque la demanda sea insuficiente, sino porque es insuficiente para comprar toda mercancía a una tasa de ganancia satisfactoria.




No hay comentarios:

Publicar un comentario