viernes, 4 de febrero de 2011

LECTURA 5


Análisis de la lectura Nº 5, Gino Longo: MECANISMOS DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

¿Cómo se desarrolla la investigación?

1. El conocimiento se inicia a partir de la observación de los hechos.
El verdadero investigador quiere descubrir la esencia de los hechos.

2. Formular hipótesis que expliquen el conjunto de los hechos de forma lógica y coherente.
Aquí se pone en juego una cualidad esencial: la fantasía creadora. Ésta es la capacidad del pensamiento para crear mentalmente imágenes subjetivas distintas de aquellas observadas en la realidad. Así adquiere la conciencia humana la capacidad de conocer y modificar la realidad. La fantasía se complementa con la intuición.
Pero la ardiente fantasía ha de ser controlada por una lógica férrea y rigurosa.

3. Comprobar rigurosamente que las hipótesis formuladas corresponden a la realidad de los hechos. Para ello hay que volver a observar los hechos. La mayor o menor correspondencia de los hechos reales con las teorías formuladas es el único criterio para comprobar la verosimilitud de una determinada hipótesis. Así pues, se comprueba mediante observaciones posteriores o mediante experimentos. Se requiere un fuerte espíritu crítico.

4. Modificar o sustituir las hipótesis anteriormente formuladas con los resultados de la comprobación realizada anteriormente.


Y así de nuevo. Podemos ver que la investigación científica se parece mucho al ciclo económico. También se parece a las cuatro fases del ciclo de Eduard Deming para las empresas: analizar, hacer un plan, ejecutarlo, ver los resultados y volver a empezar.


La elaboración teórica, es decir la conceptualización de los fenómenos y la formulación de relaciones entre las variables, y la observación de los hechos se complementa mutuamente pero no coinciden. Por otra parte, cabe señalar que la ciencia nunca puede reducirse a la pura teoría abstracta ni a la pura investigación empírica.

Los hecho siempre constituyen la base de una elaboración teórica pero el hombre, en el momento de iniciar una investigación, antes de iniciar una formulación teórica, posee un bagaje de conocimientos y observaciones empíricas, constituido de forma más o menos empírica. De hecho, el dedicarse a una investigación concreta presupone ya un cierto interés teórico: el plantearse un problema constituye una primera formulación teórica que inicia la verdadera investigación.


El investigador individual no está aislado y de hecho utiliza:
- los hechos observados, descubiertos y analizados por otros.
- También las hipótesis formuladas por otros.
En definitiva, utiliza las elaboraciones de otros científicos como partes integrantes de su propia investigación y elaboración.
Consecuencias de estas características:

1. La condición esencial para usar la investigación de otros es que nosotros hayamos iniciado una elaboración propia.
2. El investigador debe crear por sí mismo el aparato conceptual que necesita.


CONCLUSIÓN

a. toda ciencia tiene un objeto de investigación concreto.
b. Toda ciencia utiliza UN DETERMINADO MÉTODO DE INVESTIGACIÓN
c. Toda ciencia da una visión de conjunto del sector de la realidad que constituye su campo de investigación y una determinada visión científica de la realidad. Es el eslabón intermedio entre comprensión y acción práctica.


En la práctica, el método de investigación evoluciona a medida que van sucediéndose las visiones de la realidad que ofrece la ciencia. La visión de la realidad así obtenida se hace más rica y profunda y está formada por dos elementos:
- los hechos y relaciones comprobados científicamente.
- Los hechos y relaciones deducidos lógicamente, hipotéticos, temporalmente supuestos, que integran a los momentos aislados de la visión en un conjunto coherente.


El esquema científico de la realidad adquiere un nuevo aspecto, a pesar de que todos los hechos y relaciones comprobados que forman parte de la visión precedente también pasen a ser parte orgánica del nuevo esquema de la realidad.

En la ciencia, lo esencial es el método. El objeto de la ciencia es proporcionar una visión de la realidad cada vez más exacta y por ello un aspecto esencial de toda ciencia es el método de investigación.

LECTURA 7

La sociedad es un número de individuos entre los cuales existen ciertas relaciones precisas y más o menos estables. La forma de esta sociedad está determinada por el carácter y la forma de estas relaciones. Las ciencias sociales tienen por fin el estudio la comprensión de estas relaciones y de sus cambios en el curso del tiempo.

EL MÉTODO DE MARX.
1. El uso de la abstracción.
Marx era un resuelto partidario del método abstracto-deductivo en el análisis de las formas económicas. Aceptaba y practicaba lo que los teóricos modernos han llamado el método de las aproximaciones sucesivas, que consiste en avanzar de los más abstracto a lo más concreto, de modo que la teoría pueda explicar y tomar en cuenta una esfera más basta de fenómenos reales.
El problema es decidir de qué hacer abstracción y de que no hacerla. Se plantean dos cuestiones:
• ¿Qué problema de examina?
• ¿Cuáles son los elementos esenciales del problema?
Si tenemos las respuestas lograremos enmarcar nuestras suposiciones con sencillez.
Cada investigador maneja sus materiales de manera diferente. Uno puede hacer abstracción de una diferencia que otro esté tratando de explicar, y, sin embargo, cada uno puede tener razón desde el punto de vista del problema que estudia.
La principal preocupación de Marx era la sociedad en su conjunto, especialmente en el proceso del cambio social. El pensaba que la economía política es importante ya que es en su esfera donde se encuentra el ímpetu del cambio social y es donde se ven las relaciones que hay entre los factores económicos y no económicos en el conjunto de la existencia social. Una vez que llegó a la conclusión de que la clave el cambio social se encuentra en los movimientos del modo de producción, se dedicó al estudio de la economía política, desde elpunto de vista de las leyes que rigen los cambios en el modo de producción, para ello retuvo aquellos elementos del pensamiento de Hegel que hacían énfasis en el proceso y el desarrollo a través de conflicto entre fuerzas opuestas o contradictorias, llegando así a lo que él llamo conflictos de clase que serían la manera de manifestarse las fuerzas económicas. Estos son los elementos esenciales que deben ser aislados y analizados por el método de la abstracción.
Los economistas clásicos se centraban en el conflicto entre capitalistas industriales y terratenientes, subrayando la cuestión de la tierra y del ingreso que deriva de esta. Marx consideraba descaminada esta manera de analizar los conflictos bajo el sistema capitalistas ya que consideraba que la agricultura es cada vez más una rama de la industria y que es el capital la fuerza que todo lo domina en la sociedad burguesa, siendo la relación económica principal es la que existe entre capitalistas y obreros, la relación entre el trabajo asalariado y el capital determina todo el carácter del modo de producción, dividiendo la sociedad en dos campos hostiles, en dos grandes clases que se enfrentan una a otra: la burguesía y el proletariado. Esta es la relación que debe ser el centro de la investigación, sometida al más concienzudo análisis, libre de toda confusión extraña a ella.
La adopción de esta actitud requiere un procedimiento que requiere, por lo menos, dos pasos:
1.- todas las relaciones sociales, excepto la existente entre capital y trabajo, hay que suponerlas provisionalmente alejadas, reintroduciéndolas una por una más adelante.
2.- la relación capital-trabajo ha de reducirse a su forma o formas más importante, refiriéndonos a las características y tendencias estructurales de la sociedad. En el caso de Marx la relación capital-trabajo es una relación de cambio. El capitalista compra fuerza de trabajo del obrero y este recibe a cambio dinero con el que adquirir lo necesario para la vida, por lo que el estudio de la relación capital-trabajo ha de partir del análisis del fenómeno general del cambio.
Este es el punto de partida del estudio de la economía política de Marx, las mercancías. Todo lo que se destina al cambio mas que al uso directo, es una mercancía; el análisis de las mercancías implica el análisis de la relación cambio y su aspecto cuantitativo.
En los análisis llevados a cabo por Marx todo se mantiene en un alto nivel de abstracción, de ahí se derivan muchas confusiones a la hora de interpretar lo que expone en sus obras tanto de parte de los antimarxistas como los de algunos marxistas. Gran número de las críticas hechas a la economía política de Marx están hechas desde el rechazo a las suposiciones con las que trabaja. Si queremos juzgar la validez de estas críticas debemos hacernos las tres preguntas que siguen relativas a las abstracciones: 1) ¿están hechas con la debida consideración del problema? 2) ¿eliminan los elementos no esenciales de este? 3) ¿se abstienen de eliminar los elementos esenciales? Si se han contestado todas afirmativamente, podemos decir que se ha observado el principio de abstracción apropiado.
2. El Carácter histórico de Marx.
El método de Marx es en esencia histórico. Para él, la realidad social es el proceso de cambio inherente a un juego de relaciones determinado, es un proceso histórico que no conoce finalidad ni estaciones de parada. Los sistemas sociales recorren un ciclo de vida y se acaban cuando las formas de desarrollo de las fuerzas productivas se convierten en sus trabas. Sin embargo este proceso no es puramente mecánico, es más bien producto de la acción humana, de una forma limitada por la clase de sociedad en la que se encuentre. La aceptación de este punto de vista conduce a una actitud consecuentemente histórica ante la ciencia social.
EL PROBLEMA DEL VALOR CUALITATIVO.
1.- Introducción:
Mercancía es todo lo que se produce para el cambio más bien que para el uso del productor. El estudio de las mercancías es el estudio de la relación económica del cambio. Para Marx el problema del cambio es que no todos los productores se encuentran en situación similar.
Para los economistas clásicos el cambio está íntimamente ligado a la división del trabajo ya que esta es el origen del aumento de la productividad, de esta forma la producción de mercancías es la forma universal e inevitable de la vida económica, dando a los problemas de la economía política tiene un carácter exclusivamente cuantitativo. Marx no niega la relación entre la producción de mercancías y la división del trabajo, aunque no de la misma forma que los economistas clásicos, sino que dice que la producción de mercancías no es la forma universal e inevitable de la vida económica, sino más bien una de sus posibles formas, que de ninguna forma puede presentarse como directa manifestación de la naturaleza humana. De esta forma separa de los fenómenos naturales la producción de mercancías, convirtiéndola en susceptible de investigación histórico-social, lo que es lo mismo dotándola de valor cualitativo.
En el caso del valor de cambio existe una relación cuantitativa entre productos pero, oculta detrás de ella está una relación específica entre productores, es el llamado problema del valor cualitativo. La originalidad se la teoría del valor de Marx reside en la aceptación de los dos aspectos, del cualitativo y el cuantitativo, dentro de un solo armazón conceptual.
2.- El Valor de Uso
“Toda mercancía tiene un doble aspecto, el de valor de uso y el de valor de cambio”
El valor de uso no le da a las mercancías ningún carácter peculiar sino que expresa una relación entre el consumidor y el objeto consumido. Marx lo excluía de la esfera de la investigación de la economía política ya que no da cuerpo a una relación social, ya que observa estrictamente que las categorías de la economía política deben ser categorías sociales, esto contrasta con la teoría económica moderna, en las que el valor de uso ocupa un lugar central. Esto no significa que el valor de uso no deba jugar ningún papel en la economía política, sino que no es una categoría económica en si misma. Es esencial para la producción y no está excluido, por Marx, de la cadena causal de los fenómenos políticos.
3.- Valor de Cambio.
En una sociedad en el que el cambio es un método regular de realizar el propósito de producción social, es solo en calidad de mercancías como los productos tienen valor de cambio. A primera vista es una relación cuantitativa pero, para Marx ésta es solo una forma exterior de la relación social entre los propietarios de la mercancías ya que la relación de cambio como tal es solo la expresión del hecho de que los productores trabajan, individualmente, los unos para los otros, dando a su trabajo un carácter social, donde el cambio de mercancías es un cambio de los productos del trabajo de productores individuales en una sociedad basada en la división del trabajo, donde los productores trabajan privada e independientemente.
Dicho esto, el concepto “valor de cambio” se aplica cuando hablamos de mercancías en plural, ya que expresa una relación entre estas. Una mercancía individual posee la calidad social que se manifiesta cuantitativamente en el valor de cambio, siendo para Marx un simple valor.
Una mercancía como valor de uso es un rasgo universal de la existencia humana, pero como valor es un rasgo histórico de una sociedad específica que se distingue por una división del trabajo desarrollada y la producción privada. Es así como Marx identifica el trabajo como la sustancia del valor.
4.- Trabajo y Valor.
El trabajo tiene dos aspectos: el valor de uso y el valor de la mercancía que produce, lo que vendaría a ser el trabajo útil, el valor del producto realizado.
Si a la actividad productiva le quitamos el carácter útil del trabajo, nos quedamos, simplemente, con el gasto de fuerza humana de este; por lo tanto el valor de una mercancía representa el gasto del trabajo humano.
Podemos resumir la relación cualitativa del valor con el trabajo en: Todo trabajo es un gasto de fuerza humana de trabajo que crea y forma los valores de las mercancías, pero esto ocurre de una forma especial y con un fin preciso, su carácter de trabajo útil concreto, donde produce su valor de uso.
5.- Trabajo Abstracto.
El trabajo abstracto lo es solo en el sentido de que pasan por alto todas las características especiales que distinguen una clase de trabajo de otra. Trabajo abstracto es el equivalente de “trabajo en general”, es lo común a toda actividad humana productiva
La sociedad capitalista se caracteriza por un grado de movilidad del trabajo mayor que en cualquier forma de sociedad anterior, ya que está varía en consecuencia de la demanda cambiante, convirtiendo a esta movilidad en algo secundario y, por lo tanto, dando más importancia al volumen total de la fuerza de trabajo social y su nivel de desarrollo.
Podemos decir que la reducción de todo trabajo a trabajo abstracto permite ver una suma de fuerza de trabajo social que es susceptible de transferencia de un uso a otro de acuerdo con la necesidad social, de cuya magnitud y desarrollo depende, en última instancia, la capacidad productora de riqueza de la sociedad.
6.- La relación de lo cuantitativo con lo cualitativo en la teoría de valor.
La significación básica y las tareas principales de la teoría del valor son determinadas por el análisis cualitativo ya que toda mercancía absorbe parte del total de las fuerza de trabajo disponible en la sociedad, convirtiendo a las mercancías en el punto de partida y categoría central de la economía política de los tiempos modernos.
Si tenemos en cuenta que las mercancías son trabajo abstracto materializado, lo que las convierte en valor, observamos que es susceptible de medida en términos de unidades de tiempo así, la tarea central de la teoría del valor cuantitativo, surge de esta definición del valor como magnitud, es la investigación de las leyes que gobiernan la asignación de la fuerza de trabajo a las diferentes esferas de la producción en una sociedad de productores de mercancías.
7.- El Carácter fetichista de las mercancías.
En la producción de mercancías la relación básica entre los hombres adopta, a sus ojos, la fantástica forma de una relación entre las cosas. Esta materialización de las relaciones sociales es el centro de la teoría del Fetichismo de Marx: “ En las nebulosas regiones del mundo religioso… los productos del cerebro humano aparecen como seres independientes dotados de vida y que entran en relaciones tanto unos con otros como con la especie humana. Lo mismo pasa en el mundo de las mercancías con los productos de la mano del hombre.”

El trabajo del individuo se afirma como parte de l trabajo de la sociedad solo a través de las relaciones que el acto del cambio establece directamente entre los productos e indirectamente entre los productores, presentándose como las relaciones materiales de personas y relaciones sociales de cosas y no como relaciones sociales directas de personas en su trabajo. Esto era imposible en periodos anteriores de la historia. Solo cuando la producción de mercancías adquiere un desarrollo tan alto y una difusión tan grande como para dominar la vida de la sociedad, el fenómeno de la materialización de las relaciones sociales adquiere importancia decisiva. Esto ocurre en un capitalismo relativamente avanzado, donde el productor individual trata con su prójimo solo a través del “mercado”, donde precios y cantidades vendidas son las realidades sustanciales y los seres humanos son reducidos a instrumentos. Este es un estado de la sociedad en el que el proceso de la producción tiene dominio sobre el hombre en lugar de ser controlado por él, donde el carácter real de las relaciones entre los productores mismos es deformado y oscurecido.

LECTURA 6

LECTURA Nº 6: "CIENCIA Y MÉTODO", Roberto Carballo


1.- Significado de la ciencia.

La ciencia es una actividad humana y social, un esfuerzo humano consciente, que permite al hombre: acercarse al conocimiento de sus límites, de su humanidad y a desarrollar en él un sentimiento de prepotencia y de fe en las realizaciones humanas.

La ciencia se usa hoy como instrumento de dominación social, estando al servicio de una minoría: el cuerpo científico es en general reaccionario al cambio de paradigma y cuando los científicos explican sus descubrimientos lo hacen de manera críptica, par una minoría.

2.- Ciencia y progreso.

La ciencia pretende describir y explicar la Naturaleza, tiene como objetivo último servir de base para la conseguir el ideal de libertad. El marxismo constituye la primera concepción del mundo basada total y exclusivamente en la ciencia. No existen "ciencias", sino "teorías científicas" que constituyen una totalidad que es la ciencia en cada momento histórico.

La ciencia puede ser entendida como vida, en cuanto es un intento sistemático y acumulativo de comprensión de la naturaleza y base del progreso del hombre y como muerte en tanto en cuanto absorbe y canaliza esa comprensión como aparato burocrático de dominación, derivando en un culto casi-religioso.

3.- Ciencia y Concepción del mundo.

El objetivo final de la ciencia, sus resultados provisionales, también constituyen una concepción del mundo ya que se nutre de los sistemas de ideas vigentes para construirse. De ahí se desprende que la ideología juega un importante papel en el método científica.

Según Longo en la ciencia lo esencial es el método. El método es la base acumulativa en la que se asienta el desarrollo científico y esta en constante proceso de transformación.

4.- Método e Ideología.

La ideología impregna todas las etapas de la investigación y todas las formas expositivas a ella ajenas.
Esta influencia se acentúa sin duda en las ciencias sociales y en la economía en particular.


5.- Etapas del método científico.

Hay cuatro etapas de investigación: descripción, clasificación, explicación y verificación y tres métodos de inferencia: deductivo, inductivo o inductivo-probabilística y reductivo.

Cualidades de la investigación: espíritu de observación, capacidad de abstracción, fantasía creadora e intuición, habilidad formalizadora y manual, conciencia de su propia ignorancia y ansiar la búsqueda de la verdad.
Las etapas del método científico son:

1) La investigación de la realidad; el objeto del conocimiento no puede iniciarse sin el acto pre-analítico. Marco teórico e influencia ideológica externa, así como la circunstancia personal que lo motiva.
2) Observación de los hechos con una inferencia inductiva o proceso de abstracción, que le llevará a la formulación de una síntesis teórica en forma de hipótesis.
3) Nos conduce a una nueva síntesis teórica, en la que la síntesis primera queda enriquecida por los desarrollos deductivos, su formalización teórica. Resultado provisional de la investigación, y base para la creación de nuevos problemas.
4) La síntesis teórica que explica la realidad, tiene que pasar otro filtro: constrastación intersubjetiva. La exposición se presentará como un todo estructural que va de lo general a lo particular.

6.- Método de investigación y método de exposición.

Deben distinguirse. La exposición sólo es posible cuando se culmina la primera etapa de la investigación. Consistirá en el proceso dialéctico que permita la realización de un análisis empírico de la realidad objetiva que conduzca a la formulación de una hipótesis que explique la totalidad de los hechos de forma lógica y coherente.

Para Marx: “lo concreto aparece como proceso de síntesis, como resultado, y no como punto de partida, aunque sea el verdadero punto de partida y, por consiguiente, el punto de partida también de la percepción y de la representación”.

LECTURA 3

Lectura Nº 3: "¿Qué es una concepción del mundo?", Manuel Sacristán


La concepción del mundo no es un conocimiento a semejanza de la ciencia positiva sino una serie de principios que dan razón de la conducta de un sujeto. La consciencia de estas actuaciones se puede interpretar mediante principios y creencias muchas veces implícitas o inconscientes en el individuo. Estos principios están explícitos dentro de la cultura concreta en la que vive, con sus concepciones acerca de la naturaleza del mundo físico y de la vida como si fueran un código de conducta. La concepción del mundo está relacionada con el sistema de valores o códigos de conducta.

La existencia de una formulación explícita de la concepción del mundo no permite averiguar la concepción del mundo de esa sociedad ya que no consiste en un reflejo automático de la realidad porque esto tiene mucho de ideología. La concepción del mundo en relación con el conocimiento positivo (científico) necesita precisar los aspectos formales de ambas.

La concepción del mundo tiene unas pautas concretas, son un sistema filosófico aunque se le ha ido arrebatando un campo de estudio tras otro por las ciencias positivas intentando salvar su existencia proponiendo verdades superiores a las de toda ciencia para tener su misma positividad, lo cual fue un fracaso donde su mayor ejemplo es Hegel. La causa es la propia concepción del conocimiento científico durante la Edad Moderna con su intersubjetividad (todas las personas entienden su formulación) y su capacidad de dar previsiones exactas. Esto provoca que el pensamiento positivo sustituya al filosófico.

Es necesario que las concepciones del mundo carezcan de la intersubjetividad y la capacidad de hacer previsiones ya que contiene afirmaciones que no se pueden resolver mediante métodos empíricos. Aunque no quiere decir que el conocimiento positivo no aporte una concepción del mundo.

El que las concepciones del mundo carezcan de aquellos dos rasgos característicos del conocimiento positivo no es cosa accidental y eliminable, sino necesaria: se debe a que la concepción del mundo contiene sencillamente afirmaciones sobre cuestiones no resolubles por los métodos decisorios del conocimiento positivo, que son la verificación o falsación empíricas, y la argumentación analítica (deductiva o inductivo-probabilitaria).

Por estos rasgos, una concepción del mundo que tome a la ciencia como único conocimiento se encuentra por delante de la investigación positiva porque se basa en datos proporcionados por la misma pero también por detrás porque inspira a la investigación positiva aunque esta inspiración se produce constantemente.

Siguiendo a Engels y la “concepción materialista y dialéctica del mundo” o también la “concepción marxista del mundo” quiere incluir en la conducta factores no reconocidos. La liberación de la consciencia presupone la liberación de la práctica. La concepción marxista no es una filosofía sino una concepción del mundo que se sostiene en las ciencias reales. Con ello lo filosófico no es superior a la ciencia sino que es una inspiración para investigar y reflexionar.

Según esta perspectiva, no hay un conocimiento aparte del positivo ya que se basa en la ciencia real. Esto se conoce como inmanentismo que se refiere a que la explicación del mundo, solo debe buscarse en otros fenómenos terrenales siendo la base del hacer científico. Demuestra que el materialismo es lo primero en el marxismo.

El materialismo no es el único principio fundamental del marxismo, el otro es el principio de la dialéctica que se inspira en las limitaciones del método positivo; La ciencia positiva lleva a cabo el materialismo mediante una metodología analítico-reductiva lo cual implica una reducción a factores simples y homogéneos que tiende incluso a obviar factores cualitativos para limitarse en relaciones formales. Esto tiene bastante éxito y permite tener nociones claras, preguntas exactas y la formación de conceptos más adecuados. Pero por esto, los conceptos científicos son meramente leyes perdiendo la individualización de los objetos aunque proporcione buenas estrategias para la comprensión racional pero no la muestra en su totalidad.

La fuerza de la concepción del mundo es comprender la totalidad de las acciones humanas. El marxismo quiere comprender la situación concreta sin más componentes que los resultantes de un análisis reductivo (combina pensamiento dialéctico con materialismo). El análisis dialéctico pretende una comprensión de las totalidades de los individuos, sus formaciones históricas, etc. Ya que el universo no se puede estudiar únicamente mediante el análisis positivo y si sobre las base de dicho análisis.

LECTURA 1

LECTURA 1: Gino Longo, “CARACTERÍSTICAS DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO”, en manual de economía política.


Schumpeter: Ciencia es cualquier tipo de conocimiento que haya sido objeto de esfuerzos conscientes para perfeccionarlos. Estos esfuerzos producen hábitos mentales –métodos o técnicas- y un dominio de los hechos descubiertos por estas técnicas”.


Pero, tras leer esta definición, cabe preguntarse qué entendemos precisamente por conocimiento. La finalidad del conocimiento es descubrir las leyes de universo empírico que rodea al hombre.


El conocimiento tiene tres aspectos fundamentales:

1. Debe proporcionar una descripción de la realidad.
2. El conocimiento científico no puede conformarse con una explicación cualquiera de la realidad.
3. El conocimiento científico es únicamente parte de la actividad humana, tan solo uno de sus aspectos. Por ello, el conocimiento nunca es un fin en sí mismo. El hombre desea conocer el mundo para poder modificarlo de acuerdo con sus exigencias y necesidades


RELACIÓN CIENCIA/ACCIÓN


Se da una ligazón mediata entre la praxis y el conocimiento a través de la cognición. Pero ésta no debe dirigirse directamente a la praxis sino al conocimiento de la realidad. La ciencia nunca tendrá por objetivo la praxis. Si sustituimos el criterio de la verdad por el de la utilidad, menoscabaremos nuestra cognición de lo real, lo cual, en último término perjudicará a toda nuestra actividad práctica.

Entre conocimiento y acción existe otra diferencia importante: la investigación tiene un carácter individual mientras que la praxis exitosa es una acción colectiva. Pero no confundamos los conceptos: tanto la acción colectiva como el pensamiento individual son fenómenos sociales y no se diferencian entre sí por su naturaleza o contenido sino por su forma de manifestarse. Una persona no puede ser simultáneamente un hombre de acción y un hombre de ciencia. Si un hombre de ciencia quiere tener éxito en su investigación, nunca debe preocuparse por las consecuencias prácticas de la misma, en contra de lo que ocurre con los hombres de acción.

Un hombre de ciencia nunca deberá indicar a los hombres de acción lo que deben hacer, únicamente lo que deberían hacer. Sino se convertiría en un poeta, un misionero o se limitaría a ser un ideólogo (función práctica que nada tiene que ver con la ciencia).
Con el método científico, alcanzamos una comprensión conceptual de las relaciones recíprocas que existen entre los hechos. Alcanzar este conocimiento objetivo es una de las más altas cimas.

jueves, 3 de febrero de 2011

SWEEZY: Resúmenes capítulo libro

CAPÍTULO 2: EL PROBLEMA DEL VALOR CUANTITATIVO

Marx define la mercancía como lo producido por el hombre para el cambio, siendo éste el que produce la división del trabajo y que aunque la producción de mercancías no es una expresión directa del hombre, sí es la forma inevitable de vida económica, estando condicionada históricamente. En contraposición está Adam Smith, que dice que la causa del aumento de la producción está en la división del trabajo. Así es ésta la que provoca el cambio, y no la producción, como diría Marx. Para éste último, la producción esconde relaciones sociales subyacentes, ya que las mercancías son fruto de distintos trabajos relacionados entre sí, y es el economista el que debe descubrirlas, afirmando que la economía política ha de adquirir también carácter cualitativo y no sólo cuantitativo. Es aquí donde los métodos de economía política toman relevancia más allá de lo puramente cuantitativo, y pasan a los cualitativos. El valor de cambio de Smith es de validez cuantitativa, pero la economía política de Marx contiene elementos cualitativos:

- Valor de uso (de utilidad): Es la relación que existe entre el consumidor y el objeto consumido, es lo que ahora se llamaría “utilidad”, y Marx lo apartaba de su estudio de economía política. Pero esto no resta valor al valor de uso en la economía política, sino que es igualmente esencial para la producción, para el consumo, por lo que no aparece excluido de los factores que dictan los fenómenos económicos.

- Valor de cambio (que producido por la división del trabajo y la producción privada) como forma exterior de relación social entre los propietarios de mercancías y los productores individuales que trabajan aisladamente de los primeros. Aquí también existe un valor oculto en las mercancías, que es el trabajo abstracto (importante concepto en el pensamiento de Marx al ser el denominador común de todas las mercancías), una abstracción del propio capitalismo y no dictada por Marx, dice Sweezy. Así, la importancia del volumen total de la fuerza de trabajo social y de su nivel general de desarrollo, provee una porción de trabajo humano respecto a la demanda cambiante del capitalismo. Dice que la indiferencia es típica en la sociedad capitalista en cuanto a los particulares trabajos, donde los individuos pasan fácilmente de un trabajo a otro para generar riqueza.

- Trabajo y valor: El trabajo tiene dos aspectos clave, uno correspondiente al valor de uso, y otro al valor de la mercancía que produce. La relación existente del valor con el trabajo es cualitativamente una parte misma del trabajo pues es fuerza humana creadora de mercancías. Por otro lado, es fuerza humana gastada en torno a un fin específico, siendo un atributo útil que produce esos valores de uso.

- Trabajo abstracto: Este concepto hace referencia, en palabras textuales de Marx, al “trabajo en general”. Esto permite comprobar que la suma de la fuerza de trabajo social susceptible de transferencia de un uso a otro de acuerdo con la necesidad social, y de cuya magnitud y desarrollo depende en última instancia la capacidad productora de riqueza de la sociedad. Presupone que el capitalismo es una fuerza muy superior a las demás formas anteriores de sociedad.

- La relación de lo cuantitativo con lo cualitativo en la teoría del valor: Es obvio que las tareas más significativas del ámbito cuantitativo están basadas en datos de análisis cualitativo, y a esto llegó Marx tras su periplo metodológico, que le hizo modificar poco a poco sus ideas y perfeccionarlas. Y es que, por el mero hecho de que una mercancía es un valor, ha tomado parte de la actividad que produce la riqueza de la sociedad, y aquí las simplificaciones en abstracto, como conceptos cualitativos, sirven como categoría cuantitativa, diferente del valor de cambio, que a su vez proporciona la magnitud del valor de cambio.

- El carácter fetichista de las mercancías: Marx dijo en El Capital que la relación entre los hombres en la producción de mercancías “adopta, a sus ojos, la fantástica forma de una relación entre las cosas”. Y esto sólo es alcanzable cuando llegados a un punto en la historia en el que la producción de mercancías está tan desarrollada que su materialización en las relaciones sociales es concluyente. Y de esta manera el orden social derivado de ello se convierte en, según Lukacs, una “segunda naturaleza”. Y es que, además, se ve al sistema actual como verdadero, como óptimo, y a los demás anteriores sólo como meras fases imperfectas, antesalas del capitalismo perfecto y puro en todas sus categorías, dando poder autónomo a cada uno de los factores de producción, pero que no deja de ser una mistificación del modo de producción capitalista.

Sweezy dice que aquellos defensores del capitalismo, los que viven bajo sus formas, admiten al mismo como una representación de las relaciones sociales. Es decir, que aunque se puedan hallar ocultas, las relaciones sociales derivadas del sistema capitalista ha dado otra racionalidad a la economía dejando ver que sin el capitalismo el desarrollo sería inimaginable. Pero es que, del mismo modo, afirmamos y reconocemos, casi sin pensar en ello, que cada uno somos propietarios de una mercancía, y los que sólo disponen de la del trabajo no están ya exactamente en el plano igualitario, que se supone determina el condiciones prescritas por los que poseen los medios de producción; es decir, está siendo explotado. capitalismo y la teorización del concepto de mercancía, pues el que posee sólo su fuerza de trabajo está por debajo del terrateniente y no sabe que está obligado, subyugado, a las a las condiciones prescritas por los que poseen los medios de producción; es decir, está siendo explotado.


CAPÍTULO 3: EL PROBLEMA DEL VALOR CUANTITATIVO

1. El primer paso
En toda sociedad, desde la más primitiva hasta la más avanzada, es esencial que el trabajo se aplique a la producción y que los productos sean distribuidos entre los miembros de la sociedad. El valor del cambio es un aspecto de las leyes que gobiernan la asignación de la actividad productiva en una sociedad productora de mercancías. Descubrir la naturaleza de estas leyes en términos cuantitativos es la tarea de la teoría del valor cuantitativo, y es en este sentido como la teoría del valor ha constituido el punto de partida tradicional de la moderna economía política.
Marx supone que existe una correspondencia exacta entre las proporciones del cambio y las proporciones del tiempo de trabajo, o sea, en otras palabras, que las mercancías cuya producción requiere un tiempo igual se cambian sobre la base de uno por uno. Tenemos que introducir dos calificaciones obvias. En la determinación del valor no debe tomarse en cuenta más trabajo que el “socialmente necesario”, es decir, necesario en las condiciones sociales existentes. “El tiempo de trabajo socialmente necesario es el que se requiere para producir un articulo en las condiciones normales de la producción y con el grado medio de habilidad e intensidad comunes en un momento dado”. En segundo lugar, el trabajo mas calificado que el trabajo medio –o simple- debe tener, correlativamente, una mayor capacidad de producir valor. La relación entre los dos tipos de trabajo es teóricamente susceptible de medición independiente de los valores de mercado de sus productos.
En la practica, las diferencias en pericia pueden ser el resultado de una combinación de diferencias de habilidad y diferencias de entrenamiento. La influencia ejercida por la habilidad y el entrenamiento solo se hace sentir lentamente y de modo imperfecto, y con frecuencia en formas no evidentes. Por esta razón Marx hizo notar que “las diferentes proporciones en que diferentes clases de trabajo se reducen a trabajo no calificado como su norma, son establecidas por un proceso que tiene lugar a espaldas de los productores y, en consecuencia, parecen ser fijadas por la costumbre”.
2. El papel de la competencia.
Del ejemplo del ciervo y del castor de Adam Smith se deduce que: los cazadores deben tener el deseo y la posibilidad de competir libremente por cualesquiera ventajas que puedan presentarse en el curso del cambio, transfiriendo su trabajo de una línea de producción a otra. Dada esta clase de competencia en una sociedad de producción simple de mercancías, la oferta y la demanda estarán equilibradas sólo cuando el precio de cada mercancía sea proporcional al tiempo de trabajo requerido para producirla.
La relación de demanda y oferta esta explicada en el volumen III del Capital, otros autores como Oskar Lange lo definen como un “mecanismo equilibrador”, Marx sigue su línea de explicación en Valor, precio y ganancia así: “En el momento en que oferta y demanda se equilibran mutuamente, y, por lo mismo, cesan de actuar, el precio de mercado de una mercancía coincide con su valor real.”
3. El papel de la demanda
Si se desea conocer tanto la proporción del cambio como la distribución del trabajo, es necesario contar con dos clases de información: en primer lugar, la información sobre el costo relativo en trabajo, del castor y el ciervo; y en segundo lugar, la información sobre la intensidad relativa de la demanda de uno y de otro. Con esta información se puede determinar lo que puede llamarse el equilibrio económico general de la sociedad en cuestión. Es un “equilibrio” por que define el estado de las cosas que, si no ocurre ningún cambio en las condiciones básicas, persistirá; y es “general” por que no solo se establece el valor relativo del castor y del ciervo, sino que también se establecen las cantidades de castor y de ciervo producidas y la distribución de la fuerza de trabajo en la sociedad.
En la medida que se acepta la proposición de que la demanda del mercado está dominada por la distribución del ingreso, parecería que no podemos escapar del todo a la conclusión de que los problemas del valor deben ser abordados por la vía de las relaciones de producción, más bien por la vía de las valuaciones subjetivas de los consumidores.
En el anterior capitulo hemos visto que la teoría del valor esta hecha para tomar plenamente en consideración las relaciones productivas peculiares a la producción simple de mercancías. En el capitulo siguiente se explica cómo la teoría de la plusvalía sostiene este criterio en el caso del capitalismo, que es una forma avanzada de producción de mercancías.
Los economistas ortodoxos, aunque en su mayoría abordan el problema del valor por la vía de una teoría de la opción de los consumidores, se han visto generalmente obligados en la práctica a reconocer la primacía de la producción y de la distribución del ingreso, siempre que tocan las cuestiones de la evolución económica. Schumpeter es uno de ellos, quien observa que aun los cambios espontáneos en los gustos de los consumidores no tendrán probablemente importancia, a menos de que ocasionen transferencias en el ingreso real. Lo que a Schumpeter realmente le interesa son los ciclos económicos y las tendencias de desarrollo del sistema capitalista, para él la teoría de la opción de los consumidores es poco o nada pertinente.
Otros analistas del ciclo económico son los keynesianos. La demanda juega un papel muy importante en su análisis, pero lo que tienen que decir de ella está dominado por la distribución del ingreso, esto es, por las relaciones de producción existentes.
4. “Ley del valor” vs. “Principio de planeación”
Lo que Marx llamaba “la ley del valor” resume las fuerzas actuantes en una sociedad productora de mercancías, que regula:
a) Las proporciones del cambio de mercancías,
b) La cantidad producida de cada una y,
c) La asignación de la fuerza de trabajo a las diferentes ramas de la producción.
La condición básica para la existencia de una ley del valor es una sociedad de productores privados que satisfagan las necesidades por el cambio entre ellos. La ley del valor es esencialmente una teoría de equilibrio general desarrollada en primer término con referencia a la producción simple de mercancías y adaptada después al capitalismo. La función de la ley del valor consiste en explicar cómo sucede esto y cual es el resultado.
5. El valor y el precio de producción
El precio según la expresión de Marx en el capital, es la expresión monetaria del valor. Los precios de producción se derivan de los valores de acuerdo con ciertas reglas generales; las desviaciones no son arbitrarias ni carecen de explicación, la teoría del precio de producción contradice a la teoría del valor, es, por lo tanto, todo lo contrario de la verdad.
6. Precio de monopolio
La introducción de elementos de monopolio en la economía, dificulta el funcionamiento de la ley del valor como reguladora de las relaciones cuantitativas de producción y de cambio. El control de la oferta por el monopolista le permite aprovecharse de las condiciones de la demanda. Las relaciones de valor cuantitativo son perturbadas por el monopolio; las relaciones de valor cuantitativo son perturbadas por el monopolio; las relaciones de valor cualitativo, no. La existencia del monopolio en sí misma no altera las relaciones sociales básicas de la producción de mercancías: la organización de la producción a través del cambio privado de los productos individuales del trabajo. Esto quiere decir que aun bajo condiciones de monopolio podemos seguir midiendo y comparando mercancías y conjuntos de mercancías en términos de unidades del tiempo de trabajo, a pesar del hecho de que las relaciones cuantitativas precisas implicadas en la ley del valor han dejado de ser válidas.

CAPÍTULO 4:

En este capítulo el autor trata de explicar la diferencia entre producción de mercancías en general y capitalismo. En la producción simple el productor tiene los medios con los que él mismo trabaja, bajo el capitalismo la propiedad de los medios y el trabajo realizado corresponden a grupos diferentes de individuos, asimismo, tanto fuerza de trabajo como medios de producción en el capitalismo son considerados como mercancías poseedoras de valor de cambio. Aquí radica una de las características clave para identificar el capitalismo: la compra y venta de la fuerza de trabajo.
Otra de las diferencias que encontramos es la desigualdad en el circuito de transacciones realizadas en ambos sistemas, siendo Mercancía-Dinero- Mercancía en la producción simple, en el que la mercancía final tiene un valor de cambio mayor y Dinero- Mercancía- Dinero en el capitalismo, en el que la última cantidad de dinero es superior y éste es el objeto de toda la transacción. Este incremento de dinero es lo que Marx define como plusvalía.
Más adelante, encontramos una reflexión sobre lo que significa la adquisición de la fuerza de trabajo, que no es más que la adquisición del propio trabajador por cierto periodo de tiempo, el valor de esta mercancía se determina en función del valor de los medios de subsistencia que necesita el trabajador para su mantenimiento. Esto nos conduce al análisis de la plusvalía, ¿cómo se consigue ésta? Se consigue debido a la combinación que realiza el trabajador de trabajo necesario y trabajo excedente, en el que trabajo necesario corresponde al equivalente para la manutención del trabajador y el excedente es mediante el que el poseedor de medios de producción obtiene su plusvalía.
En último término hallamos un análisis más técnico de los componentes del valor existentes, tales como el valor total de una mercancía (= capital constante+ capital variable+ plusvalía), así como la tasa de plusvalía (proporción de la plusvalía respecto al capital variable), la tasa de explotación y la composición orgánica del capital.

5. LA ACUMULACIÓN ORIGINARIA Y EL EJÉRCITO DE RESERVA

1. La reproducción simple

Objetivo: imaginar un sistema capitalista que marche siempre por los mismos cauces y sin cambio ninguno (es útil para fines teóricos aunque es imposible en la realidad).

Ya lo intentó Quesnay en 1759, intento que suscitaría la profunda admiración de Marx. De hecho, Marx se inspiró en él para su fórmula de Reproducción Simple.

Reproducción Simple: sistema capitalista que conserva indefinidamente las mismas dimensiones y las mismas proporciones entre sus diversas partes. Para ello es necesario:
- que los capitalistas repongan cada año el capital gastado.
- Que empleen toda su plusvalía en el consumo.
- Que los obreros gasten todo su salario en el consumo.

Supongamos que toda la industria está dividida en dos ramas:
I- Producción de los medios de producción
II- Producción de artículos de consumo (para obreros, wage goods o para los capitalistas, artículos de lujo)

C1 y C2 son el capital constante empleado en I y II respectivamente
V1 y V2 son el capital variable
P1 y P2 son la plusvalía
W1 y W2 son el producto, medio en valor, de las dos ramas.

Para que ese dé la Reproducción simple:
- el capital constante usado (C1 y C2) debe ser igual a la producción total de la rama de bienes de producción.
- El consumo combinado de capitalistas y obreros debe ser igual a la producción total de la rama de artículos de consumo.

Esto nos da la condición básica de la Reproducción Simple.—Uqe el valor del capital constante usado en la rama de artículos de consumo debe ser igual al valor de las mercancías consumidas por los obreros y capitalistas dedicados a producir medios de producción. Así no se cambia la escala de producción de año en año.

El Ingreso se divide en tres categorías:
-el ingreso del capitalista que es libre de gastar en medios de producción
-el ingreso del capitalista (plusvalía) uqe es libre de gastar en consumo.
- El ingreso del trabajador (salario).
El ingreso se divide en 6 categorías que, tomadas en su conjunto, constituyen la demanda total de mercancías.
En situación de equilibrio la suma de la oferta debe ser igual a la suma de la demanda pero lo que no es tan obvio es la interrelación entre los diversos elementosde las dos sumas que serán exactamente suficientes para crear tal equilibrio. Es una de las funcuiones más importantes del plan de reproducción la de arrojar luz sobre este problema. El plande reproducción pone así los cimientos para un análisis de las discrepancias entre la suma de la oferta y de la demanda.

2. Las raíces de la acumulación

La reprocción Simple implica la abstracción de lo más esencial en el capitalista, a saber, su interés en ampliar su capital. Este proceso de ampliación es conocido como la acumulación del capital y constituye la fuerza motriz del desarrollo capitalista.

El capitalista es importante sólo en tanto en cuanto es el propietario y representante del capital. Privado de su capital, no sería nada. Una capitalista puede distinguirse de otro sólo por la magnitud del capital que representa. Posición, prestigio y poder se reducena la vara de medir cuantitativa de pesos y centavos. El éxito en la sociedad capitalista consiste tan solo en aumentar el capital propio.

Un motivo adicional viene a reforzar los motivos de reforzar los motivos del capitalista. La mayor cantidad de plusvalía corresponde al capitalista que emplea los métodos técnicos más avanzados y eficientes, en consecuencia, el afán de perfedccionamiento es general. Peeor los nuevos y mejores métodos de producción exigen mayores desembolsos de capital y vuelven anticuados los medios de producción existentes. Así, quien rehusa participar en la competencia, corre el riesgo de perderlo todo. El análisis marxista relaciona pues la acumulación del capital con la forma histórica específica de la producción capitalista.

Conforme a este análisis de la acumulación, Marx trazó una teoría del consumo de los capitalistas. De este modo, aunque la urgencia de acumular sigue predominando, no excluye un deseo paralelo, y aun en parte derivado, de aumentar el consumo. En otras palabras, los capitalistas quieren a la vez acumular y consumir.

L ateoría de Marx pondría así en cuestión las teorías clásicas de la “espera y de la “abstinencia” que vendrían a decir, a grandes rasgos, que los capitalistas desean consumir todo lo pero no o hacen porque esperan podrán consumirlo con mayor interés en el futuro. La teoría de la abstinencia deja de lado la urgencia del capitalista de acumular riqueza, la teoría de la espera la niega del todo. Ricardo escribía: “El consumo aumenta nuestros goces, la acumulación nuestro poder, y ambos promueven igualmente la demanda”. Y es que estas teorías tenían un rasgo importante de defensa del status quo. Antes de 1830, el capitalismo había sidouna fuerza agresiva que atacaba muchos, aunque ciertamente no todos los aspectos del statu quo. Lograda la victoria, fue nec esario pasar del ataque a la defensa. En este último contexto se situan las teorías citadas de los economistas clásicos.

3. La acumulación y el valor de la fuerza del trabajo: planteamiento del problema

Partimos del hecho de que la acumulación implica un aumento en la demanda de trabajo. Ahora, cuando aumenta la demanda de una mercancía cualquiera, su precio sube y esto conlleva una desviación del precio respecto del valor.
Pero, hay que subrayar un hecho notable: la fuerza del trabajo no es una mercancía ordinaria, no hay capitalista que se pueda dedicar a fabricar fuerza de trabajo. Bajo el capitalismo, en general, el mecanismo equilibrador de la oferta y la demanda está ausente en el caso de la fuerza de trabajo.

La acumulación eleva la demanda de fuerza de trabajo y no es ya lícito suponer la igualdad entre los salarios y el valor de las fuerzas de trabajo. Parece pues que hay dificultades para aplicar la ley del valor a la mercancía fuerza de trabajo. Esto podría hacer peligrar toda la estructura teórica de Marx. Para advertir el porqué de esto sólo es necesario recordar que la plusvalía, que es esencial para la existencia del capitalismo, depende de la diferencia que hay entre el valor de la fuerza de trabajo y el valor de la mercancía que el trabajador produce. Si hay fuerzas en acción que conservan los salrios igual al valor de la fuerza de trabajo, ¿ qué razón hay para suponer la existencia de esta brecha esencial entre los salarios y el valor del producto? ¿No podríamos con igual razón suponer que los salarios suben bajo el estímulo de la acumulación para eliminar toda brecha?

Solución ricardiana del problema de la relación entre los salarios y el valor de la fuerza de trabajo:
Según Ricardo, el trabajo tiene su precio natural y su precio de mercado. El precio natural es el precio necesario para que los trabajadores puedan subsistir y perpetuar su raza, sin aumento ni disminución. El mecanismo necesario par que los salarios permanezcan más o menos al nivel convencional de subsistencia, reside en una teoría de la población, en particular la teoría maltusiana.

Marx despreciaba la teoría de la población y no estaba dispuesto a adoptar este método de ajustar la teoría del valor al carácter único de la mercancía fuerza de trabajo.

4. La solución de Marx: el ejército de reserva del trabajo

Marx estaba bien enterado de la tendencia del salario a subir bajo el impacto de la acumulación del capital. Pero esta completamente seguro de que tal elevación de los salarios “no puede nunca alcanzar el punto en que amenazase al sistema mismo”. Por lo tanto: ¿qué es lo que detiene los salarios de tal modo que la plusvalía y la acumulación puedan seguir siendo los rasgos característicos y esenciales de la producción capitalista?

La solución de Marx a este problema gira alrededor de su famoso concepto: “ el ejército de reserva del trabajo” o la “población excedente relativa”. Este concepto consiste en obreros desocupados que, mediante su competencia activa en el mercado de trabajo, ejercen una presión constante, hacia abajo, en el nivel del salario. El ejército de reserva se recluta principalmente entre los que han sido desplazados por la maquinaria. De hecho, Marx consideraba la introducción de maquinaria comouna respuesta más o menos directa de los capitalistas a la tendencia ascendente de los salarios. Al introducir maquinaria, no hacen más que tratar de reducir su nómina de pagos. El efecto neto de esta conducta general de los capitalistas es el de provocar el desempleo. De aquí se sigue que cuanto más fuerte sea la tendencia de los salarios a subir, más fuerte será también la presión del ejército de reserva para contrarestarla y viceversa.
Cabe subrayar que el principio del ejército de reserva es independiente de cualquier teoría de la población: opera igual con una pobación estacionaria, que aumenta o declinante.

Marx dice que “con la acumulación y el desarrollo de la productividad del trabajo que la acompaña, crece también el poder de la expansión rápida del capital”. Un estallido súbito de la acumulación de capital puede ser el resultado de la apertura de un nuevo mercado o de una nueva industria. En tales casos el ejército de reserva se vacía y desaparece el obstáculo que frena el alza de los salarios; la plusvalía puede así disminuir seriamente. La reacción de los capitalistas frente a esta situación es esta: se capitaliza una parte menor del ingreso, la acumulación se retrasa y el movimiento de alza de los salrios se detiene. Es una de las caussas fundamentales de la crisis, tema que, a travñes de su relación con el ejército de reserva, ocupa una posición central en el sistema teórico de Marx yq qu para éste, el capitalismo sin crisis sería inconcebible.

5. La naturaleza del proceso capitalista

L economía política clásica se apoya en la teoría maltusiana de la población y se inclina siempre a predecir el fin inminente de l progreso económico mediante un razonamiento lógico.El progreso económico debe ser finalmente detenido por dos leyes naturales preponderantes e inmutables: la ley de la población y la ley de los rendimientos decrecientes. Pero los economistas se vieron obligados, con la insostenibilidad de la la teoría maltusiana a finales del s. XIX, a abandonar la teoría de la población y con ella toda la teoría clásica de la evolución económica. Pero, en vez de buscar una teoríasatisfactoria de la evolución económica para sustituir la teoría clásica desacreditada,, procedieron a excluir las cuestiones de los procesos evolutivos del campo de la elaboración teórica sistemática.
La teoría de Marx, sin embargo, al no aceptar relación alguna con el maltusianismo, siguió vigente. Y puso la base para un nuevo y asombrosamente poderoso ataque a los problemas de la evolución económica.

En la teoría de Marx los cambios de los métodos de producción son condiciones necesarias para prolongar la existencia de la producción capitalista. Pues es principalmente por medio de las innovaciones tecnológicas para economizar trabajo, como se recluta el ejército de reserva, y sólo por la existencia continua del ejército de reserva pueden sobrevivir la plusvalía y la clase que ella sostiene. Y es que los cambios en la estructura de producción tiene un indudable impacto en la estructura institucional e ideológica de la sociedad. En el Manifiesto Comunista, Marx escribió: “ la burguesía no puede existirsin revolucionar constantemente los instrumentos de producción y, por este medio, las relaciones de producción y, con ellas, todas las relaciones de la sociedad.” Estas dimensiones eran ignoradas en la teoría clásica (excepto quizás por Scumpeter), que sólo contemplaba cambios cuantitativos, no cualitativas. Por lo contrario la noción marxista contempla cambios cualitativos en la organización social y en las relaciones sociales. Es un reconstrucción revolucionaria de la sociedad.

CAPÍTULO 6: LA TENDENCIA DESCENDENTE DE LA TASA DE LA GANANCIA
1. La formulación de la ley por Marx
A medida que se va produciendo la acumulación de capital paralelamente se va dando una mejora en la mecanización del proceso productivo. El mismo factor trabajo operando con un equipo mas eficiente produce más rendimiento pero a su vez el capitalista tiene que realizar un desembolso en maquinaria y equipo respecto del desembolso total (composición orgánica del capital).
Marx con su Teoría de la Ley quería mostrar los obstáculos por los que la producción capitalista no se desarrollaba indefinidamente. Esta ley consiste básicamente en que la composición orgánica del capital (0) es inversamente proporcional a la tasa de ganancia (g), suponiendo que la tasa de la plusvalía (p’) es constante.
g=p’ (1-o)
Una composición orgánica ascendente significaría que la productividad del trabajo crece pero a su vez es la tasa descendente de la ganancia y el fin del desarrollo capitalista.

2. Las causas contrarrestantes
Para Marx existen 6 “causas contrarrestantes” que anulan la “ley de la tasa descendente de la ganancia”, Sweezy solo examina cinco:
1. Abaratamiento de los elementos del capital constante. El uso creciente de maquinaria eleva la productividad del trabajo pero disminuye el valor por unidad del capital constante. Un aumento en la composición orgánica del capital, hace bajar el valor del capital constante actuando como correctivo.
2. Aumento de la intensidad de explotación. Está relacionado con prolongar la jornada de trabajo. La tasa de la plusvalía aumenta ya que el trabajo necesario se realiza en menos tiempo y se realiza mas trabajo excedente.
3. Depresión de los salarios más abajo de su valor. Los capitalistas reducen los salarios cada vez que pueden.
4. Sobrepoblación relativa. El uso creciente de maquinaria deja a cierto número de trabajadores libres, para que éstos no estén desocupados se crean nuevas industrias en las que la composición orgánica del capital es baja por lo que la tasa de ganancia es alta.
5. Comercio exterior. En el comercio exterior en muchas ocasione se pueden obtener materias primas mas baratas que las producidas en el propio país.

3. Una crítica de la ley
Sweezy se pregunta si es correcta la suposición de que la tasa de la plusvalía permanezca constante. Si aumenta la productividad del trabajo con la tasa de plusvalía constante, aumentarán los salarios reales por lo que esto beneficiaría tanto al trabajador como al capitalista ya que el tiempo que emplea el trabajador para sí y para el propio capitalista es el mismo y los dos se benefician de esta situación. Sweezy duda de que esto sea correcto.
Según Sweezy la productividad del trabajo trae consigo tener trabajadores de reserva, éstos ejercen un efecto depresor de los salarios que a su vez tienden a elevar la tasa de la plusvalía. El trabajo pasado es capital constante y actúa como competidor y, por lo tanto, represor de las demandas del nuevo trabajo. Aunque Marx ya lo menciona en una de las causas contrarrestadoras de la ley, Sweezy mantiene que este efecto es una parte integrante del proceso productivo y no se debe dejar de lado.
El autor demuestra que en multitud de pasajes Marx habla de cómo al aumentar la composición orgánica del capital aumenta la productividad del trabajo y ésta última, a medida que aumenta, va seguida de una más alta tasa de plusvalía. Teniendo en cuenta que tanto la productividad del trabajo como la tasa de plusvalía son variables, entonces sería muy difícil saber hacia donde se dirige la tasa de ganancia. La tasa de ganancia disminuiría si el porcentaje de aumento de la tasa de plusvalía es menor que el porcentaje de disminución del capital variable respecto del capital total (1-composición orgánica del capital),(1-o).
A partir de aquí el autor se cuestiona si Marx ya tuvo en cuenta esto y formuló la tasa de plusvalía como constante ya que la composición orgánica aumentaría mucho mas que ésta y dominaría los cambios en la tasa de ganancia.
Muchos escritores marxistas subsecuentes han tomado la composición orgánica en términos físicos asignándole grandes cambios. Sin embargo Sweezy mantiene que es una expresión de valor, por lo tanto, debido al aumento de la productividad del trabajo de manera constante, no se puede asignar el crecimiento en el volumen de materiales y maquinaria por obrero a los cambios de la composición orgánica del capital.
Sweezy argumenta que no hay ninguna suposición por la que los cambios en la composición orgánica serán tan superiores como para dominar los movimientos de la tasa de ganancia. Por tanto, según palabra de Sweezy “la formulación de la ley de la tendencia descendente de la tasa de ganancia por Marx no es muy convincente”.
A continuación Sweezy hace una aclaración en la que dice que la tasa de ganancia si puede bajar solo que no se puede demostrar que baje tomando como punto de partida la composición orgánica ascendente del capital. Es más, la acumulación de capital trae consigo una constante disminución de la tasa de ganancia y que el capitalista mediante la introducción de ciertos recursos procura mantener la tasa de ganancia en el nivel anterior a la disminución.

Por último Sweezy mantiene que hay otras fuerzas que tienden a elevar o a disminuir la tasa de ganancia:
1. Sindicatos. Los trabajadores de reserva ya mencionados son un obstáculo importante para los obreros por lo que éstos se agrupan en sindicatos para poder controlar la oferta de trabajo. Por tanto, ejercen un efecto depresor en la tasa de ganancia.
2. Acción del Estado en beneficio de los trabajadores. Son por ejemplo la limitación legal de la jornada de trabajo, el seguro contra el desempleo, etc. Tienden a reducir la tasa de ganancia.
3. Organizaciones patronales. Actúan para mejorar la posición del capital frente al trabajo, por lo tanto, ayudan a ascender la tasa de ganancia.
4. Exportación del capital. Impide que la acumulación de capital imprima todo su efecto depresivo en la tasa de ganancia.
5. Formación de monopolios. Los capitalistas individualmente forman monopolios para mejorar su propia tasa de ganancia.
6. Acción del Estado en beneficio del capital. Un ejemplo son las tarifas protectoras.

CAPÍTULO 8: LA NATURALEZA DE LAS CRISIS CAPITALISTAS
Este capítulo hace un repaso sobre la naturaleza de las crisis de tipo capitalista, desde el punto de vista de diferentes autores, puesto que Marx no llegó a realizar un análisis concreto en este tema.
Debemos volver para analizar este tipo de crisis al circuito de transacciones del capitalismo: Dinero- Mercancía- Dinero superior en el que el acto del cambio se divide en dos partes, la compra y la venta en el que el uso de la moneda es clave, puesto que es homogénea y permite posponer tanto el acto de compra como el de venta. Al poder posponer o interrumpir este intercambio, podemos iniciar un proceso que afecte a toda la economía, que necesita de este circuito en constante movimiento para funcionar. Si este circuito se interrumpe hallaremos la sobreproducción, producto de la crisis.
Es importante tener en cuenta ciertas teorías que han elaborado economistas clásicos, como la Ley de los mercados de Say, que sostiene que a una venta le sigue invariablemente una compra por igual cantidad. Marx realizó a esta Ley una crítica en la que alega el razonamiento ya señalado: debido al uso del dinero, se divide la transacción y puede no darse esta circunstancia, no se está obligado a comprar por el hecho de haber vendido.
El circuito de transacciones del capitalismo se realiza para la expansión del valor del dinero, por ello se pone el mismo en circulación, para obtener una mayor cantidad tras el proceso. Pero esta circunstancia solo se da para el productor capitalista, no para los trabajadores, que venden su fuerza de trabajo para conseguir mercancías que garanticen su subsistencia. Por lo tanto el capitalista centra su interés en elevar lo máximo posible su tasa de ganancia, es decir su incremento de dinero en relación al capital original que posee. Mediante esta lógica, si el productor capitalista advierte que el incremento de capital no va a ser tal, no dudará en retirar dicho capital de la circulación, al menos durante un tiempo. Se pueden dar diversos casos:
Si el incremento del capital desaparece o se vuelve negativo, el capital será retirado, se reducirá la circulación del dinero y comenzará una crisis. Si el incremento del capital no es tanto como se esperaba (tasa de ganancia por debajo del nivel ordinario), se reducirán las acciones del capitalista.
Puede ocurrir que se retire el dinero del mercado, pero si el capitalista desea seguir siéndolo, deberá reinvertirlo. En el caso de que la crisis ocurra en tan solo una industria, el capital se moverá hacia otras, pero en el caso de que sea una crisis generalizada se tendrá que posponer la reinversión hasta que aparezca un momento más favorable.
Con todo ello, observamos que tan solo una bajada en el nivel de ganancias más allá del nivel ordinario puede desencadenar una crisis capitalista.
El autor hace referencia además a la diferencia capitalistas y empresarios, recalcando también la similitud de sus crisis.
En último lugar, se alude a dos tipos distintos de crisis, las relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de ganancia y la crisis de realización, ambas plantean problemas diversos, en uno de los casos se relacionan con los movimientos en la tasa de la plusvalía y la composición del capital y en el otro se relaciona con fuerzas no especificadas que tienden a crear un déficit general en la demanda efectiva de mercancías, no porque la demanda sea insuficiente, sino porque es insuficiente para comprar toda mercancía a una tasa de ganancia satisfactoria.




Breve reseña de Paul Marlor Sweezy

Paul M. Sweezy (1910-2004):
Paul Marlor Sweezy, economista estadounidense, nació el 10 de abril de 1910. Debido a sus ideas marxistas fue perseguido y encarcelado en su país en la época del macartismo.
Se graduó en Harvard en 1931 y obtuvo su doctorado en 1937. Fue discípulo de Schumpeter, con quien trabajó y que le apoyó a finales de los treinta y comienzos de los cuarenta. Tras pasar un año en la London School of Economics se hace marxista, aunque nunca tuvo una participación en la lucha partidista o en actividades sectarias.
A la muerte de su padre, Everett P. Sweezy, vicepresidente del First National Bank de Nueva York, recibió una herencia cuantiosa que le permitió abandonar la docencia universitaria. En 1949 funda la revista Monthly Review que se convirtió en un referente mundial de la izquierda intelectual. En su primer número escribió Albert Einstein su famoso artículo ¿Porqué Socialismo?. En la revista publicaron también marxistas radicales famosos como W.E.B. Du Bois, Jean Paul Sartre, Ché Guevara, Charles Bettelheim y Joan Robinson. La revista se sigue publicando, aunque su circulación mensual ha caído a 7000 ejemplares, de los 12000 que llegó alcanzar en los setentas.
En los años sesenta, Paul Sweezy propone el modelo de la demanda quebrada para explicar la estabilidad de los acuerdos colusorios en las situaciones de oligopolio.
Sweezy escribió a lo largo de los años más de 100 artículos y 20 libros. El más famoso fue El capital monopolista: un ensayo sobre la economía estadounidense y el orden social, Monthly Review Press, 1966 (existe edición en español; Siglo XXI editores, nota del traductor), escrito junto con Paul A. Baran. En ese libro se arguye que las economías de mercado no reguladas tienen una tendencia al estancamiento y a desarrollar oligopolios en las cuales unas pocas compañías se conservan empujando al alza los precios, engordando las ganancias, pero desalentando la actividad económica, debido a la ausencia de la competencia de precios. Lo que salvó a los Estados Unidos, escribieron los autores, fueron fenómenos temporales: gastos militar, consumismo robusto y la rápida demanda de autos, debido a la rápida expansión de los suburbios y del nuevo sistema de autopistas interestatales.
Murió el 28 de febrero de 2004 en su casa de Larchmont , N.Y., de aun ataque cardíaco congestivo, a los 93 años de edad.